La lucha es uno de los deportes más antiguos que conocemos, quizás el más antiguo de todos. A lo largo de la historia, se han encontrado esculturas, relieves y diseños rupestres que muestran a luchadores usando técnicas de agarre que todavía se practican hoy en día. Algunos de estos hallazgos tienen alrededor de 15.000 años. Este deporte fue clave en los Juegos Olímpicos antiguos, debutando en el 708 a.C. Los combates se realizaban en dos modalidades: lucha vertical y lucha en el suelo, y también formaba parte del pentatlón.

En la actualidad, la lucha moderna se divide en dos disciplinas principales. La lucha grecorromana se basa en el estilo antiguo, mientras que la lucha libre es una versión más contemporánea del deporte. Ambas disciplinas tienen sus propias reglas y técnicas, pero comparten la esencia de la lucha que ha perdurado a lo largo de los siglos.

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La lucha no solo es un deporte con una rica historia, sino que también sigue siendo relevante en el mundo moderno. A través de los años, ha evolucionado y se ha adaptado, pero siempre ha mantenido su espíritu competitivo y su importancia cultural. Ya sea en los antiguos Juegos Olímpicos o en las competiciones actuales, la lucha sigue siendo una prueba de habilidad, fuerza y estrategia.

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Principales reglas de lucha

Existen dos disciplinas de lucha olímpica, cada una con sus propias reglas distintivas. En la lucha grecorromana, los competidores solo pueden usar los brazos y la parte superior del cuerpo para atacar a su oponente por encima de la cintura. En cambio, la lucha libre es mucho más flexible, permitiendo a los atletas usar también las piernas y sujetar a sus rivales tanto por encima como por debajo de la cintura.

A pesar de las diferencias, el objetivo en ambos estilos es el mismo. Los combates se realizan en un área circular y se dividen en dos períodos de tres minutos cada uno. Los luchadores deben usar sus manos limpias para "apoyar" los hombros de su oponente en la colchoneta sin sujetarlo por la camiseta, lo que se conoce como "caída". Si no se logra una caída durante el combate, el ganador se determina por el mayor número de puntos obtenidos al final del tiempo reglamentario, gracias a movimientos de derribo e inversión.

Aunque la lucha grecorromana y la lucha libre tienen reglas diferentes, ambas comparten el mismo objetivo: lograr una caída o acumular más puntos que el oponente. La lucha grecorromana se centra en la parte superior del cuerpo, mientras que la lucha libre permite un rango más amplio de movimientos. Al final, lo que importa es la habilidad del luchador para controlar y superar a su oponente dentro del tiempo establecido.

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Historia de la lucha en los Juegos Olímpicos

La lucha grecorromana ha sido un evento importante en los Juegos Olímpicos desde que se incluyó en los primeros Juegos modernos en Atenas en 1896. En 1908, esta disciplina se estableció como una parte fija del programa olímpico. Por otro lado, la lucha libre debutó en los Juegos de San Luis en 1904 y ha sido una constante en el programa desde los Juegos de Amberes en 1920. La lucha libre femenina se añadió al programa olímpico en los Juegos de Atenas 2004.

Los atletas de la Unión Soviética han logrado un total de 116 medallas en los Juegos Olímpicos, de las cuales 62 son de oro. Por su parte, los deportistas de Estados Unidos han conseguido 142 medallas, incluyendo 57 de oro. En cuanto a la lucha femenina, Japón se destaca como el país más exitoso, habiendo ganado 15 de las 24 medallas de oro disponibles en esta categoría.

La historia de la lucha en los Juegos Olímpicos muestra la evolución y la importancia de este deporte a lo largo de los años. Desde la inclusión de la lucha grecorromana en 1896 hasta la incorporación de la lucha libre femenina en 2004, este deporte ha sido una parte integral del programa olímpico. Los logros de países como la Unión Soviética, Estados Unidos y Japón reflejan el alto nivel de competencia y dedicación de los atletas en esta disciplina.

Las competiciones se realizan en Champ-de-Mars Arena

El Campo de Marte (Champ de Mars) Es un estadio temporal de 10.000 metros cuadrados, diseñado por el arquitecto Jean-Michel Wilmotte, construido como escenario principal de varios eventos mientras continúan las obras de renovación del emblemático Grand Palais.

La estructura de madera del estadio, con una estética que evoca al Grand Palais, lleva instalada desde principios de 2021 frente a la Escuela Militar. Su ubicación, alineada con la explanada del Campo de Marte, le permite integrarse a la perfección con el paisaje urbano parisino.

El Campo de Marte ha sido concebido para albergar desde competiciones deportivas hasta desfiles de moda y exposiciones artísticas, que habitualmente se desarrollaban en la Nave del Grand Palais. Además, sirve como escenario para los eventos culturales promovidos por la organización 'Encuentro de los Museos Nacionales - Gran Palacio'.

A pesar de su carácter temporal, el estadio dejará un importante legado tras los Juegos Olímpicos y Paralímpicos. Una vez concluido el evento deportivo, en el otoño europeo de 2024, el Campo de Marte será desmantelado. Sin embargo, su diseño modular permitirá que sea reutilizado con múltiples configuraciones en otro lugar, aún por determinar, brindando así un ejemplo de arquitectura sostenible y adaptable.